Titulo : Vida de Don Quijote y Sancho
Autor: Miguel de Unamuno
Editorial: Alianza
Paginas: 319
Precio: 11€
ISBN: 84-206-3614-2
La búsqueda de la gloria, la inmortalidad, la transcendencia es el camino que necesita el ser humano, según don Miguel, para romper con la añagaza de la vida determinista y glotona que nos cubre de comodidades y deseos conformistas. Soñar soñando y no soñar dormido. Su pueblo, su España ha de ensalzar y seguir al héroe y a lanzadas ganar las estrellas o morir en el intento. No hay camino hacia atrás la locura es la vida y la fe en su misión nos habrá de librar, a nosotros, ingratos galeotes, de seguir atados unos a otros por eslabones de estupidez organizada, entretenidos y convertidos en consumidores de paciencia, popularidad y bacías.
¿Bacías o Yelmos? ¡Yelmos, Yelmos!
Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao 1846 – Salamanca 1936) el rector de la Universidad de Salamanca escritor, filosofo, en fin, sabio. Escribe esta obra que él mismo considera como la más personal, confesando que en pocos meses estaba completada y que en opinión de los expertos en el autor es su mejor obra, la más sincera. Su primera edición es de 1905 que rápidamente fue traducida. Curiosamente, llegué a ella por Harold Bloom el autor del Canon Occidental donde propone al Quijote de Cervantes como la gran novela, y añade, que el mejor libro que había leído, sobre dicha novela era este que hoy presento” Vida de Don Quijote y Sancho” de Miguel Unamuno.
Unamuno se adueña de los héroes y comenta de forma personal cada capítulo no permitiendo que Cervantes interfiera, dejándole a este la autoría pero negándole la interpretación de los sucesos.
La
“Vida de Don Quijote y Sancho” se convierte así en una guía personalísima de la genial novela donde cambia en ocasiones, por la pasión y el amor a los héroes la intencionalidad de los hechos narrados. Establece un dialogo íntimo, como un personaje más, infiriendo en la acciones y acompañándolos en sus hazañas con sus comentarios. Y no solo él como autor sino que dentro de la más amplia modernidad o meta literatura hace entrar en el diálogo a Jorge Manrique, al San Ignacio de Loyola de P. Rivadeneria , al Segismundo de Calderón, a los místicos Santa Teresa y San Juan, o al mismísimo Cid dando replica al Caballero de la Fe.
Acabando su glosada lectura del Quijote, ya en el último capítulo, convertido nuestro héroe en don Alonso Quijano el Bueno el emocionado autor nos cuenta la transformación de Sancho que al escuchar a su amo desde la cordura anunciar que ya no es Don Quijote sino Alonso Quijano, le dice “Calle, por su vida, vuelva en sí y déjese de cuentos” la fe antigua de su amo lo ha transformado, Sancho le reclama que ¡Vuelva en sí! y que vuelvan a los caminos. Unamuno entra y alaba a Sancho su conversión a la fe quimérica y caballeresca, señalando como la última gran aventura del caballero de la Triste Figura.
¿Sí Sancho ha llegado a la Arcadia, porque no nosotros?.
Este es un libro de compañía y lo he leído capítulo a capítulo en muchas ocasiones me he recreado en el Quijote de tal manera que también he dialogado con Unamuno discrepando, algunas veces, con su intención y las más aplaudiéndole por su emocionada defensa de los sueños que nos encaminan a la gloria.
Léanlo, discrepen y acompáñense del Quijote y saboreen las reflexiones sobre la existencia y la forma de vivirla, se van a sorprender y extrañar no sé si les propongo una escusa para leer el Quijote o para leer a Unamuno, pero ambas son opciones que les van a gustar.
Acuérdense que según Manrique hay tres vidas: la vida de la carne, la vida de la gloria y la vida eterna, elijan.
Hablando de Manrique, el sábado 21 de abril pasado, celebramos la primera
Caminata en homenaje suyo, caminamos unidos por amistad y admiración al poeta, venidos de la mesetas los gallardos Inclanes, los sabios De Pedro las poliglotas Valenciano, los exóticos Mayorga, las alegres Casado y hasta un Rico que entre otros grandes manriqueños fuimos acogidos en unas tierras manchegas que estaban dándole los primeros saludos a la primavera, la cebada tenía más de una cuarta alternando su verde intenso con el verde azulado de los ajos, ambos competirán en julio por ser la mejor cosecha. Antes, en la Cruz que señala el lugar donde el poeta guerrero fue herido, escuchamos las palabras emocionadas de Julián dando testimonio de nuestra pasión por las Coplas y su autor. Después, llegamos a Santa Maria del Campo Rus donde fuimos recibidos con musica medieval, divertida y rezongona en la Posada de Julián. Donde saciada la sed del camino con una "Cuerva" empezamos la pitanza con queso manchego, morteruelo, setas con jamón, queso frito con dulce de frambuesa y para acabar con una soberbia caldereta de cordero todo alegrado con vino de la Alberca del Záncara. Todo esto no empezó sin escuchar al novelista y articulista Antonio Lázaro que nos descubrió, para nuestro regocijo, la poesía burlona y socarrona de Jorge Manrique. Cerramos el acto con la visita al monumento al poeta y Jesús Delgado representando al pueblo nos contó y agradeció con mucho cariño la importancia de nuestra visita.