miércoles, agosto 01, 2012

EL MAPA Y EL TERRITORIO

Titulo: El Mapa y el territorio
Autor: Michel Houellebecq
Traductor: Jaime Zulaika
Editorial: Anagrama
ISBN: 078-84-339-7568-3
Paginas: 384

Hay una polémica larga y profunda sobre la supervivencia de la novela , esta discusión nace casi al momento de iniciarse como género literario. Ahora, el cine, las series televisivas, los video – juegos, que están iniciando el proceso interactivo, amenazan duramente la existencia de la novela como medio influyente en la sociedad, según los expertos que escriben enormes libros para teorizar sobre la penosa vida que lleva esta dama moribunda y contarnos que hubo un pasado mejor donde era reina y señora de mentes y comportamientos sociales. Y entre ellos, los más, niegan la vida a la novela o lo que ellos entienden como novela, léase “ficción transcendente” rechazando al folletín ( ahora bestseller) categoría de novela, que era fecundo cuando los popes de la novela eran príncipes.
En mi opinión la sociedad es también un producto de la novela, del cine, de las series televisivas, de los video – juegos , la publicidad, los deportes, la música, los espectáculos y multitud de mensajes que intervienen en nuestra vida diaria y a su vez todos ellos son producto de la sociedad hay ósmosis continua y cuando uno de ellos destaca, toda la sociedad de alrededor donde ha crecido el producto con éxito se ve influida fuertemente y ocurre “ la moda”. Esa moda nos inunda y nos dejamos llevar hasta transformarnos por ella. Los modos audiovisuales, son un medio más rápido y eficaz en la influencia y la novela ha de luchar con ellos, pero también está y pertenece a los influyentes, no con el monopolio del siglo XIX y XX pero indirectamente al transformarse visualmente, aunque sea parcialmente en otros medios, la novela es protagonista.
Porque cuento todo esto, pues me gusta la novela y procuro traer aquí las que me causan impacto de alguna manera, y muchas veces me trago ladrillos de autores renombrados, que los críticos que sigo consideran la más de lo más y después de leerlos maldigo el dinero que me he gastado y el tiempo que he perdido. Ahora les cuento como fue la selección de esta novela El mapa y el territorio que presento hoy.
Michel Houellebecq con esta novela compitió con J. Franzen y su novela Libertad, cuando buscaba comprar una novela para comentarla, leí primeras páginas que las editoriales nos ponen para acentuar nuestro gusto, me paseé por los comentarios críticos y los de los aficionados que tienen un blog y reflejan como yo aquí, su opinión sin ataduras y después de que casi todos dieran un empate técnico mi razonamiento fue: Libertad es un saga con tintes autobiográficos sobre el discurrir de una pareja que funciona hasta que encuentran motivos para romper vínculos, y venía avalada por Obama que se la había llevado para su tiempo libre. Refleja o quiere reflejar la sociedad norteamericana actual desde una familia de clase media e inquieta socialmente y trazando las sucesos con profundidad y reflexión.
El Mapa y el territorio era la nueva novela Houellebecq, ganadora del Goncourt el máximo galardón de Francia literaria. Refleja y critica el mundo del arte contando la vida de un exitoso artista que cada vez que emprende una aventura artística sea fotografía , pintura o videografía rompe moldes y se hace con la fama y el dinero sin problemas aparentes. Los dos autores son garantía de calidad y de aceptar un riesgo literario calculado para estar en todas las grandes polémicas literarias y llegar a su público. Para el francés el mundo es pequeño y el norteamericano solo se dirige al 5% de los posibles lectores, según sus propias palabras. Con estos dos análisis básicos recogidos en muchos sitios, elegí la novela francesa, la historia me parecía más divertida y además las novelas premiadas en los Goncourt para mi son indicativas de calidad. También influyeron algunas cosas que pasaron con la novela de Franzen, Libertad, me bloqueé, aburrido, cuando la propaganda editorial apareció para darle fama de que esta novela podía ser la “la gran novela americana” que buscan, los EEUU, desde su nacimiento como nación literaria, y eso que en una entrevista, que mantuvo en su casa de Santa Cruz en California, con el escritor colombiano J. G. Vásquez me gustó mucho.
Una vez leída y anotada la novela francesa, resumiendo, supone un repaso pedante, irónico y divertido a todos los grandes nombres artísticos del panorama al alcance del autor y como es de obligado cumplimiento últimamente, el autor se incluye, se define, se sicoanaliza, se ridiculiza, hasta restarle muchas páginas al protagonista, que él mismo ha creado, al que consigue convertir en un lacayo sin motivo aparente. Se extiende con una segunda parte policiaca para darse más protagonismo y que sinceramente considero un buen pegote para proporcionarse más paginas donde incluirse. La novela es interesante, bien escrita y se lee con facilidad pero lejos de lo mejor.
La pregunta que me hago cuando un autor se incluye en su propia ficción, es la misma pregunta que cuando veo a Velazquez en Las Meninas, ¿el ego del autor no soporta al protagonista que ha creado y para sustraerle importancia se incluye ocupando páginas de su propia ficción?
Calor, crisis, desanimo y ninguna capacidad para soportar los mensajes de políticos que desde el vacio de su actividad tratan de convencernos de nada. Contra esto sigo insistiendo, sombra, agüita de limón y buena literatura.