CHINA, IMPERIO MODERNO DE DENG XIAOPING

Deng Xiaoping fue represaliado en la Revolución Cultural. En 1978 introdujo las primeras directrices que han transformado a su país.
He leído mucho este verano, quería saber sobre China y ha sido un placer descubrir como ese país es un reto que dejamos en su despertar a la generación que tiene ahora entre 20 y 25 años. China está haciendo unos esfuerzos enormes por crecer internamente, se espera un crecimiento del 7.5% de media en los próximos 15 años, eso sí, con una contaminación galopante pero son conscientes que han de reducir la misma. Las desigualdades entre el mundo rural y urbano se están acrecentando, produciendo una emigración teóricamente controlada y los conflictos sociales reclamando más renta – calidad de vida son más habituales de lo que era de esperar. La clase media aparece y se adueña de las ciudades y el capitalismo está instalado en la sociedad, bajo un control férreo del Partido Comunista Chino.
El recorrido está siendo muy parecido al español en los años 60 y 70 cuando fabricábamos para toda Europa occidental por que las multinacionales se instalaban en nuestro país buscando mano de obra barata, sin libertad política, emigrábamos a las ciudades o a Europa. Los chinos, como los españoles, tienen acceso al consumo pero no tienen capacidad política para decidir.
Todo este empuje económico ha posicionado a China en las más altas decisiones mundiales y su influencia económica, política y cultural es tan significativa que nos afecta diariamente a nosotros hoy, dos apuntes:
Ayer, China superó a la segunda economía establecida desde hace décadas en el segundo puesto, Japón.
Es la mayor compradora externa de deuda española y fue la clave, ya que confió en nuestra deuda cuando estaba en entredicho la fiabilidad de la misma.
Las cuentas del Estado español han cuadrado por una apuesta China por nuestra deuda. Seguro que no es gratis.