MALETAS PERDIDAS, VIDAS ENCONTRADAS

Maletas perdidas
Autor: Jordi Puntí
Editorial : Salamandra ( en catalán, Empuries)
446 páginas
ISBN: 9788498382617
Precio: 17,50 €


“Recortar y reducir y cuestionarse de verdad cada frase”
“Escribir es escoger el verbo, no el adjetivo; el verbo es lo que de verdad marca la frase y la distancia de los sujetos y los complementos, el adjetivo es pura decoración”
“Los adverbios son el refugio de los cobardes”
“La verosimilitud se logra con el estilo. La literatura es engañar, mentir, hacer creíbles cosas que no lo son....”
Ya tenemos definido como quiere escribir el autor. Jordi Puntí catalán de Manlleu (1967), escritor de una vocación invencible, confiesa que después de escribir la mitad de la novela se había perdido y tuvo que volver a reiniciarla, contando, que pecó de inexperiencia.
Puntí escribe la biografía de Gabriel a través de las voces de sus hijos y las personas que convivieron con él, en un viaje imaginario que emprenden para conseguir saber quién era esa persona. El perfil de protagonista ausente se construye como un puzle con las vidas de las personas con las que convivió. Ellos también reconstruyen su vida y nos la cuentan. Todas las piezas van encajando, historias que se llenan con las otras conocidas, así somos.
Gabriel, acompañado de Bundó su amigo, su hermano, atraviesa Europa muchas veces, en un camión Pegaso haciendo mudanzas para el cuerpo diplomático español en las décadas 60 y 70.
Él, con sus viajes ha creado cuatro familias en cada uno de los países que visita por su trabajo : Alemania, Francia, Inglaterra y España, con cada mujer tiene un hijo al que le pone de nombre Cristobal en sus variantes lingüísticas correspondientes al país de nacimiento del muchacho. El protagonista decide desaparecer y da pie al encuentro de los cuatro hermanos.
Los Cristóbales indagan en busca de sus raíces que atraviesan Europa, España y Barcelona en particular, recibiendo un retrato de las Españas en las historias personales de los acompañantes del padre común, desde los años 50 hasta los 70. El resultado es un paseo lleno de dramas, ternura y humor. En una cabina de camión durante miles de kilómetros, la soledad del desarraigo se solventa con la camaradería incondicional de hombres jóvenes. Vencen el día a día de su vida nómada, cada uno, a su manera, contrastando esa Europa que bullía de futuro, esperanza e ilusión con una España gris amansada en pobreza y dictadura.
El libro está tejido por las historias personales, anécdotas y audaces contrastes sociales donde cada personaje es dibujado con precisión con el lápiz de la vida Gabriel.
Es una muy buena novela, que lleva en cada página aventuras de seres que su vida vista en una fotografía pareciera anodina y vulgar, pero que han vivido dos y tres vidas cada uno y el protagonista además de la suya, cuatro, en cuatro lenguas. Gabriel, es un nómada, un jugador, cuatro vidas jugadas y cuatro vidas ganadas.
Muy bien escrita, el original está en catalán, es muy recomendable para este otoño suave y jacobeo que se nos presenta.