jueves, enero 03, 2013
JACQUES EL FATALISTA de Denis Diderot
Titulo: JACQUES EL FATALISTA
Autor: Denis Diderot
Traductor: Félix de Azua
Editorial: Alfaguara
ISBN: 84-204-4189-9
Páginas: 342
“¿Cómo se conocieron? Por casualidad, como todo el mundo ¿Cómo se llamaban? ¿De dónde venían? Del lugar más cercano ¿A dónde iban? ¿Sabemos a caso dónde vamos? ¿Qué decían? El amo no decía nada; y Jacques decía que su capitán decía que todo cuanto de bueno y malo nos acontece aquí abajo, escrito estaba allí arriba.”
Así comienza esta asombrosa novela: divertida, amena, innovadora y llena de ironía que Félix de Azua con una traducción muy buena apoya la lectura con notas que nos sitúan para comprender el contexto y los personajes a los cuales Diderot el coautor e impulsor de la Enciclopedia, nos presenta llenos de vida.
¿Por qué el apodo de El Fatalista?, un dialogo en la página 20, entre los protagonistas, nos lo aclara un poco más si el primer párrafo no es suficiente:
“EL AMO.- Y si quieres ganar tiempo, ¿por qué vamos al paso que vamos?
JACQUES.- Lo que sucede es que, como ignoramos lo que está escrito allí arriba, no sabemos ni lo que queremos ni lo que hacemos, y por eso obedecemos a lo que nos dice esa fantasía a la que llaman razón, la cual, las más de las veces, no es otra cosa que una peligrosa ilusión que a veces acaba bien y a veces acaba mal”
La novela es un icono de la literatura francesa fue escrita por Denis Diderot (1713 – 1784) la figura representativa de la Ilustración europea y representante de ese movimiento donde la libertad de pensamiento era el paradigma del ser humano.
Esta novela relata un entretenido viaje de Jacques un ex soldado que viaja acompañando a su indolente amo por la Francia pre revolucionaria, es un viaje a ninguna parte donde los personajes principales: el sirviente, un ser lleno de sabiduría popular, irónico e irreverente comenta sus amores y expresando su opinión sobre el acontecer de su tiempo y el comportamiento de sus semejantes sin ningún límite. El amo: caballero de escaso valor, de talante afable mientras se cumpla su voluntad, dado al poco esfuerzo y que viaja queriendo ser entretenido por su sirviente, al que reclama el relato de sus amores, cien veces interrumpido por la acciones picaras y las reflexiones satíricas de Jacques. Y el otro gran personaje: el autor-narrador que mantiene un dialogo, con nosotros los lectores, dándonos las pautas y los secretos, que como espectador privilegiado puede observar en directo sobre las aventuras y desventuras de nuestros protagonistas.
Como podemos deducir la influencia del Quijote es total: un estructura de dialogo entre ambos mientras viajan sin destino definido y un nutrido viaje de aventuras e historias paralelas, que enriquecen y hacen más entretenido, si cabe, el relato. La influencia, de Cervantes en Diderot es directa y pero también transversal por que Tristam Shandy (1749) de Laurence Sterne, por el que el autor reconoce admiración, a su vez, también se reconoce admirador y heredero de Miguel de Cervantes y su novela Tristam está preñada de referencias textuales y nominales al Quijote.
Diderot entrelaza el genio de Alonso Quijano con el de Sancho y construye el perfil literario de Jacques el Fatalista.
El dinamismo de las historias hacen muy agradable y divertida la lectura y se ha de estar atento a esas reflexiones que hacen que sin querer sepamos como sucede la vida y el quehacer de las seres durante el tiempo en el que fue escrita entre 1765 y 1780. La toma de la Bastilla fue el 14 de julio de 1789 cinco años antes había muerto Denis Diderot.
Un clásico y un placer, insisto, muy bien traducida y documentada.
Hace unos días murió, con la dignidad con la que vivió mi admirado MIGUEL BARCALA CANDEL, Ingeniero Naval, poeta, novelista y sobre todo amigo, desde aquí le recuerdo con mucho cariño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar y procurar mostrar tu opinión sin ofender