lunes, mayo 04, 2009

OCLOCRACIA O GOBIERNO DE LA MUCHEDUMBRE

Oclocracia o gobierno de la muchedumbre, es la forma de degeneración de una de las tres formas puras de gobierno, en concreto de la democracia.
La muchedumbre, la masa, el gentío cuando pretende ejercer el gobierno, carece de capacidad y sus decisiones están viciadas por su confusión.
La muchedumbre no es el pueblo que esta representado en las instituciones elegidas.
El oclocrata quiere ostentar el poder democrático y hacerlo degenerar en oclocracia utilizando los sentimientos de las masas y manipulándolo de forma corrupta buscando una legitimidad aparente apelando a los sentimientos discriminatorios.
Polibio, historiador romano, nacido griego, la definía como " La tiranía de las mayorías incultas y uso indebido de la fuerza para obligar a sus gobernantes a adoptar políticas, decisiones o regulaciones desafortunadas"
La pregunta es :¿Como se pasa de la democracia a la oclocracia? según Rousseau, "La democracia deviene en oclocracia cuando la voluntad general (el pueblo y las instituciones que lo representan) cede ante voluntades particulares" .
¿Como cede o se tuerce la voluntad general ante los intereses particulares?
Mediante acciones demagógicas en sus múltiples y solapadas formas, apelando a emociones irracionales como la promoción de: discriminaciones, fanatismos, deudas históricas, sentimientos nacionalistas, miedos irracionales, perdida de tradiciones supuestamente milenarias, creación de deseos injustificados.
¿Que instrumentos se utilizan?
Apropiarse de los medios de comunicación y de educación, ya que están interesados en el manejo a favor de sus intereses de la opinión y de la educación, y que son los que a largo plazo les van a perpetuar en el poder.

La imposición de la lengua u otros signos de identidad, como arma diferenciadora por los oclocratas, es un ejemplo de la utilización de los modelos de discriminación favorable para conseguir sus objetivos para adueñarse del poder.

1 comentario:

Gracias por opinar y procurar mostrar tu opinión sin ofender