martes, marzo 05, 2013

El Papa Benedicto XVI es Papa Emérito.





Un hombre que renuncia a su cargo porque no tiene fuerza suficiente para afrontar las tareas que el puesto le requiere, en vez de alabanzas, le llueven inmediatamente absurdas conclusiones: dimite por la insoportable maraña de mentiras de la Iglesia: blanqueo de capitales, escondite de pederastas, manipulación de voluntades y control del poder civil para salir beneficiados.
En los ocho años escasos, ha hecho muchas cosas, pero en cuanto a los problemas más claros y publicitados: ha superado a la curia con el reconocimiento de la pederastia: haciendo limpieza; en cuanto a la mala gestión del Banco Vaticano: poniendo a un gestor nuevo al frente y por último, modificando la estructura del poder de la Iglesia: renovando el Colegio Cardenalicio, además ha pedido un informe de la situación interna para dejárselo al nuevo.
En cambio, creo, que todos salimos beneficiados porque es una actitud valiente y sincera, no puede, se retira. Cuando se permanece en el poder en contra de la naturaleza, creo que es un acto de soberbia y vanidad.
Juan Pablo II murió en su silla y fue alabado como héroe y encaminado a los altares, ahora es beato. Fui incapaz de entender porque no hacia un acto de humildad y se retiraba. Ver a una persona impedida, sin fuerzas ni capacidad demostrada para dirigir a los 1.166 millones de personas bautizadas como católicos, manteniéndose al frente de tamaña empresa, me pareció poco ejemplar.
Hans Kung teólogo suizo muy controvertido por sus opiniones y compañero del dimitido Benito XVI en el Concilio Vaticano II, ha criticado duramente su posición ideológica y su retiro del cual dice que tiene como finalidad seguir controlando e influyendo al nuevo papa. En una entrevista sobre el futuro, reclama transparencia de gestión, igualdad entre hombres y mujeres, anulación del celibato obligatorio y renovación evangélica retomando las pautas que la curia romana ha ido suprimiendo de las recomendaciones del Concilio.
Estoy de acuerdo en la mayoría de las cosas que propone pero no creo que el Papa Emérito vaya a influir ni hacer por cambiar el curso de las decisiones de los nuevos mandatarios.
Posiblemente, Benito XVI tenga nostalgia del poder y tentaciones de conseguir que el nuevo Papa sea una persona afín a él. De todas formas, entiendo que ya ha influido definitivamente con las medidas adoptadas con anterioridad a presentar su renuncia, no necesita hacerse escuchar desde su retiro.
Veamos, de los 115 cardenales electores 67 los ha elegido él y además ha implantado un nuevo cálculo de mayoría, se necesitan 2/3 del total, es decir 77 votos para que sea elegido el nuevo Papa. Además con su dimisión por cansancio ha mostrado un camino para que se elija a una persona menor de 75 años. Que tengan esa edad y menores son 65 cardenales. Prácticamente todos elegidos por él.
Porque me parece tan importante la elección del Papa y su calidad como responsable de una organización tan importante en el mundo.
Laurence Olivier lo resume en la película las Sandalias del Pescador:
En la película representa al Presidente de la Unión Soviética y cuando pone el video de la elección del Papa Kiril I los que lo acompañan se ríen porque había sido prisionero político 20 años en Rusia y les responde que ese señor puede decir la palabra justa e influir con sus 800 millones de católicos cambiando el rumbo, en occidente democrático, de muchos gobiernos.
Ahora son 1.166 millones de personas bautizadas, millones de centros de enseñanza de todos los niveles desde escuelas rurales hasta universidades de muy alto nivel tecnológico, también cientos de miles de centros asistenciales para todos los ámbitos de la sociedad.
El Papa y la Iglesia que dirige, me gustará más o menos, pero su influencia es muy importante, por ello, siempre estoy interesado en los cambios o la ausencia de los mismos que puede provocar en la sociedad quien salga del conclave, como Papa.